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Walter Benjamin: culpa infinita, o el capitalismo como religión sin redención
Kapitalismus als Religion constituye una rareza dentro de la obra de Walter Benjamin. Redactado en 1921, fue publicado de manera póstuma en 1955, dentro de las Gesammelte Schriften, editadas por sus dos amigos Theodor W. Adorno y Gershom Scholem. Dicha rareza del texto no se debe a su carácter fragmentario -cosa habitual en la escritura benjaminiana- ni, por…
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El Príncipe de Nicolás Maquiavelo
Nadie como Maquiavelo ha pensado la política a partir de su naturaleza cruda y contingente. La «verità effettuale della cosa» frente a lo imaginario y las vicisitudes de la «diosa Fortuna» son los dos nudos esenciales a partir de los cuáles el il consigliere piensa la política. Obra maestra del pensamiento político.
El Capital de Karl Marx
Esta obra contiene la ontología de la sociedad moderna capitalista en tanto que capitalista. En ella Marx, descorriendo el velo de los fetichismos que produce la mercancía y sus relaciones, nos presenta su principal descubrimiento: el síntoma del capitalismo o la plusvalía.
El malestar en la cultura de Sigmund Freud
En esta obra Freud apunta ya a la jouissance, al goce no subsumible en la cultura. La pulsión se dirige al semblante de la cultura en un esfuerzo por sublimarse; pero este señuelo placentero cae revelando la verdadera naturaleza de la pulsión como pulsión de muerte, ergo su destino no es otro que el goce imposible y, por tanto, un paradójico placer en el displacer, cierto malestar.
Para leer El Capital de Louis Althusser
Althusser hace en esta obra lo que no hizo el marxismo durante más de un siglo: leer El Capital de Marx. El primer capítulo del libro de lui es una referencia inexcusable para adentrarse en la lectura sintomática, otro descubrimiento de Marx que, poco más tarde, también puso en marcha Freud para leer el rebús de los sueños.
Lituraterre de Jacques Lacan
En el tramo final de su vida, con este breve y enigmático texto, Jacques Lacan vuelve a transitar por la instancia de la letra, es decir, por el soporte material y localizado del significante, pero ahora pensado como corte, litoral, tachadura y resto, material de lalengua pregnado de jouisssance, cifra investida de goce que en su descifrarse convoca esa otra escena que es lo inconsciente.




